En estos días oscuros de nostalgia
vientos del sur borraron las distancias,
veo el futuro, se abrieron los caminos,
traes la vida, mi tierra, a su destino.
Se me hacen un nudo en la garganta
tu forma de luchar, tus esperanzas,
la imagen que le diste a tus sueños,
tu voluntad más fuerte que el destierro.
Aquí estoy, soy otra desde el día
que llegaste con tanta poesía,
tranquila en el susurro de esta ausencia,
inundada por el sol de tu presencia.
Nunca es tarde para hablar de primaveras,
de nuevo floreció la enredadera.
No se viven historias sin canciones
ni se llenan papeles sin razones.
Fantasma, vas y vienes por la casa,
real como el recuerdo que me abraza,
llevada a un navegar de eternos días,
tu mar, tu ternura fueron mías.
Hay un secreto que oculta la neblina,
hay un perfume envuelto en clavelina.
Un deseo me persigue, me rodea:
ver algún día los cielos de tu aldea.